Las comidas típicas manchegas se desarrollaron en la región central de la península Ibérica, siendo un territorio de llanuras y cordilleras, con un predominio de tierras más bien áridas, de escasos recursos, con vegetación esteparia, donde ciervos, jabalíes y otros animales de caza abundan.
La gastronomía manchega – castellano, ha echado profundas raíces en toda España; la región influenciada a través de los siglos por romanos, musulmanes, visigodos y cristiano, dejaron honda huella en la culinaria local. Su cocina rústica, de sabores subidos, de recetas sencillas, de campesinos y de pastores, se construyó en el tiempo con ingenio y voluntad, para darle identidad a esa cocina cervantina, elevada a patrimonio culinario.
Castilla La mancha, es la tierra del ajo, del trigo, de los cereales, de quesos como el manchego y asados en cazuela de barro; es la patria del azafrán y la región con la cocina más artesanal de la península; sin embargo, hoy irrumpe la cocina moderna y de autor, ganando adeptos por su ingenio y creatividad, cocina que se ha construido totalmente sobre la emblemática culinaria tradicional, enriqueciéndola y refinándola.
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Los platos típicos de la cocina manchega
Son muchas las recetas acuñadas en el tiempo, cuando de cocina castellano manchega se trata. Guisos, gazpachos, sopas, carnes y postres son brindadas por la deliciosa cocina manchega. Atascaburras, cochifrito, carcamusas toledanas, gazpacho manchego, Pisto manchego, sopa castellana o sopa de ajo, asados en cazuelas de barro, menudos de cordero, miguelitos, nuégados, migas con torreznos, gachas manchegas y muchísimas más.
Atascaburras:
Este contundente plato de la cocina manchega es tan sencillo de elaborar, como sabroso. El ajo majado que se mezcla con aceite de oliva, recibe las patatas, luego de cocidas con las que se hace puré, junto con el bacalao desmigado, previamente desalado y cocido. El exquisito puré, se adorna con nueces y huevo cocido en cuartos. ¡Imperdible! Un plato artesanal por excelencia de la gastronomía manchega.
Carcamusas toledanas:
Delicioso guiso, donde la carne se cuece con ajos y aceite de oliva, y para potenciar su sabor, se añaden los guisantes, los tomates fritos y el ron; ingredientes que hacen de este platillo, toda una experiencia culinaria manchega.
Gazpacho manchego:
Es un portentoso guiso de carne de perdiz o pollo y conejo, debiendo las carnes sellarse previamente en aceite de oliva, las acompañan el ajo, la cebolla y las setas. Termina todo en un caldo, donde la torta cenceña (pan ácimo) troceada se cuece.
Sopa de ajo o Sopa castellana:
Es sin lugar a duda un milagro de plato de comida típica de castilla la mancha, con la mayor simpleza, tajadas de pan se rehogan en un sofrito de ajo, al que se le añade agua, para que se desmenucen.
Gachas manchegas:
Un plato de una masa espesa de harina de trigo, que se mezcla con panceta y chorizos previamente freídos. Se come muy caliente.
Miguelitos:
Los deliciosos pastelitos de hojaldre en forma de cuadritos se abren a la mitad para rellenarse de crema pastelera y espolvorearse con azúcar glasé. La simpleza de la receta, solo corrobora la identidad gastronómica de la región. Los miguelitos, son los más representativos bocados de la repostería manchega y parte importante de la Gastronomía española.
La cocina moderna manchega
Como lo habíamos anunciado, la gastronomía manchega presenta su nueva culinaria con recetas actuales que, ofrece la cocina de autor, a partir de la tradicional. En este orden de ideas, tenemos platos artesanales como la sopa de ajo, que se ha remozado, como sopa de ajo en cóctel, o el pichón, transformado por el polvo de ajos morados, y que decir del pato con frutos rojos. La cocina manchega, es una cocina que se debe experimentar, sin dejar la larga gastronomía manchega, que se redefine con aquella.