En comidastipicas.co buscamos, dar a conocer la gastronomía típica del mundo, sobre las bases de los recursos naturales, las particulares física, el entorno natural y las posibilidades de cada lugar. Es sin lugar a dudas, una mirada a las comidas típicas como resultado final de todo el proceso alimentario del hombre, pero ubicando al individuo en un lugar físico, dentro de un grupo social determinado, y como actor y protagonista de la asombrosa experiencia culinaria.
Igualmente pretendemos clarificar la delgada línea que separan los conceptos de gastronomía, gastronomía típica, culinaria, cocina, comida, comidas típicas y otros más. Términos estos, por lo general muy homogenizados en el imaginario colectivo. Lo cierto es que, existe un uso poco discriminado de los conceptos, por lo que es común utilizar como sinónimos cocina, comida y culinaria, dándole una caracterización más general y de disciplina al término gastronomía.
conoce las grandiosas comidas típicas del mundo
La gastronomía y la gastronomía típica
Hagamos unas pocas definiciones: La gastronomía es una ciencia que estudia los componentes culturales del hombre en su relación con todo el proceso alimentario. La gastronomía aporta al conocimiento del hombre en su desarrollo, evolución y construcción social, explicando las complejas interacciones que el hombre tiene con la comida. De aquí surgen conceptos de relaciones familiares, de organizaciones sociales y económicas, justificaciones religiosas e históricas de la comida y por supuesto de los aspectos síquicos que, abordan las condiciones afectivas del individuo.
Lo que nos obliga a decir que, la gastronomía es parte de la cultura del hombre y engloba contenidos como la comida, la cocina, la economía alimentaría, la culinaria y otros más, pero que, en definitiva, tienen por eje al tema alimentario.
La gastronomía típica, es la gastronomía aplicada a un determinado grupo social que, reside en un lugar físico, junto al proceso de acriollamiento de alimentos y técnicas, que permiten obtener una comida autóctona.
La gastronomía típica del mundo
Nuestro sitio desarrolla la gastronomía típica de los países del mundo, con todos los elementos culturales que la forman y con un boceto de sus platos típicos, única manera de entenderla y saborearla. No hay aspecto cultural que engolosine más que la gastronomía, y no cualquiera, sino las comidas típicas, la propia, la tradicional, porque ella es la que nos explica como son los entornos sociales, culturales e históricos de un lugar, y nos enseña de la manera más deliciosa y grata, a través del gozoso placer de los sentidos, que sólo la comida puede despertar.
Comida y comida típica
Sigamos con algunas otras definiciones: La comida es alimento, y el alimento satisface necesidades del organismo. Dentro del término alimento englobamos todo lo que es posible comer sin que, sea relevante que la comida o alimento esté cocinada o sufra alguna preparación, por lo que, muchos alimentos se ingieren sin llevarse a estos procesos, es el caso de frutas y muchas verduras.
La comida típica hace relación al alimento propio de un lugar. Se aplica en forma más genérica al alimento domesticado que, junto con los alimentos de origen se somete a las formas particulares de preparación local, adaptados y adoptados a través del tiempo.
De las comidas típicas a los platos típicos del mundo
Las comidas típicas entendidas como aquellas hechas en un lugar geográfico, desarrolladas con ingredientes, técnicas y rituales propios se presentan en esos suculentos y preciados platos típicos, que forman identidad nacional.
No olvidemos que los platos típicos o ancestrales, contienen nuestra historia, la forma como entendemos nuestro lugar en el mundo, los ingredientes de nuestro entorno natural, nuestra identidad y nuestro ahora.
Detrás de cada uno de los platos tradicionales, hay todo un proceso cultural y una esmerada labor, que solo la comida artesanal que se cocina en los fogones de las familias, con los magníficos ingredientes de su despensa, con las técnicas heredadas y revaluadas por generaciones, puede producir. Así se garantiza unos platos típicos capaces de estimular la vista, el olfato, el gusto, para hacer estallar en los sentidos, los sabores placenteros que solo las comidas típicas proporcionan
En este sitio, vamos a encontrar ese plato típico emblemático o los varios platos típicos de un lugar, con descripciones que de por sí, ya son vivencias gastronómicas.
Culinaria
No olvidemos las definiciones: La culinaria es el arte de preparar la comida, no es una simple tarea de ejecución, es una expresión artística que, se hace a través de la comida. La culinaria incluye muchos aspectos, desde el conocimiento de los ingredientes, los procesos de cocción, la presentación de los platillos, junto a las particularidades de etiqueta y a las reglas alrededor de la comida. De ahí que la culinaria no pueda tener otro objeto, que hacer de alimento una experiencia gastronómica.
Ahora bien, la culinaria, como lo hemos dicho, es una parte de la gastronomía que, involucra conceptos culturales relacionados con la cocina y referenciados a un lugar, por lo que siempre la culinaria será local.
La cocina y la cocina tradicional
La cocina es un verbo y un sustantivo. La cocina así entendida tiene dos significados: uno hace relación a comida y otro a cocinar, esto es, a mezclar, elaborar, organizar, productos e ingredientes hasta obtener sustancias comestibles.
El hombre primitivo se alimentaba de lo que encontraba en su entorno, actuaba instintivamente, tomaba lo que la naturaleza le brindaba, sin especular sobre la transformación de los productos. Por ello, cuando el proceso de transformar alimentos mediante la cocción aparece, la cocina se convierte en el gran salto del hombre al proceso civilizador. Cocinar al fin y al cabo, es un acto reflexivo y razonado que, diferencia al hombre de los demás seres de la naturaleza.
Cuando hablamos de cocina tradicional, nos referimos a la comida criolla, ancestral o típica, esto es a aquella que resulta de un largo proceso de evolución, mezclas, sabores, junto al acriollamiento de técnicas, productos y recursos que, dan lugar a los platos típicos o tradicionales de un país. Los platos que cocinamos y comemos es lo que somos.
La olla en la que se cocina la comida criolla de esta parte del mundo, es fruto del encuentro cultural del europeo, del aborigen y del africano. La mayor o menor influencia de uno u otro ingrediente cultural, colabora a dar esa identidad que permite la diferenciación y la definición de lo que somos. La significación de comida criolla, no es más que el resultado del proceso de acriollamiento que toda la comida desarrolla en su evolución constructiva.
La comida criolla latinoamericana
La comida criolla latinoamericana, en términos gastronómicos es una de las más variadas, elaboradas, diversas y ricas del mundo. Como toda comida criolla ha sido una receta que se ha depurado con el tiempo, que ha hecho propio muchos ingredientes foráneos, que ha creado desde herramientas y utensilios, hasta diversas técnicas de preparación y conservación de alimentos. La comida criolla iberoamericana, es una comida estructurada y enriquecida, en la que la espectacular abundancia de flora y fauna, que nos regala un territorio heterogéneo, una variedad de pisos términos, una exuberante riqueza hídrica y una diversidad geográfica sin par, justifica esa espléndida comida criolla que tenemos.
Nuestra comida criolla es regional, porque en definitiva las regiones naturales aparecen en toda América hispánica, muy bien determinadas, generando una pluralidad en todos los aspectos físicos y culturales de la zona. Es así que los territorios han construido una comida criolla propia con la relevancia y ponderación de sus productos, pero con la influencia cultural propiciada por las migraciones internas. En toda América Ibérica, es una constante la presencia de regiones gastronómicas orientadas en las mismas fundamentales regiones naturales como lo son, las regiones de montaña, por ejemplo la Andina, donde se goza de todos los pisos térmicos con sus innumerables productos, en tanto que en regiones costeras tienen mayor prevalencia los productos originados en el mar y sus comidas típicas se ha visto muy influenciada por ellos; de otra parte, la región amazónica, donde lo exótico de sus productos casi todos obtenidos de la selva y las técnicas absolutamente artesanales, la hacen atractiva para turistas intrépidos y ávidos de experiencias culinarias nuevas, expresadas en sus platillos.
La comida criolla latinoamericana, se fundada en hondas tradiciones; donde la coincidencia en un pasado común hace evidente el uso de similares técnicas y utensilios, así las denominaciones sean locales: la nixtamalización como técnica pre-ibérica, ha sido especialmente usada en México, Centroamérica, Venezuela y Colombia. En Colombia se usa para preparar el maíz de la muy apreciada arepa de maíz pelado (una comida muy apetecida) y de varias sopas. Las técnicas de secado, nitrado, ahumado, son comunes en toda la región y se conservan hasta nuestros días. La técnica de cocción pibil, pachamanca o curanto es reiterativamente usada en toda América hispánica desde siempre. Sin olvidar los utensilios con que se ha cocinado la comida criolla desde épocas precolombinas tales como los canastos, jícaros, bateas, tinajas, artesas, molcajetes, molinillos, molinos, múcuras, comales, y muchísimos más. Tales coincidencias solo corroboran esa identidad para la construcción de una comida criolla, que supere los límites nacionales.
La extensión de la comida criolla
Un poco con espíritu académico, se ha convenido por decirlo de alguna manera que, en América ibérica, se ha estructurado una comida criolla resultante de la fusión de gastronomías precolombinas, españolas y africanas. Se consideran criollas, la cocina mexica, peruana, colombiana, puertorriqueña, venezolana y la mayoría de cocinas latinas, excluyéndose las gastronomías argentina y uruguaya por su fuerte influencia europea. No obstante, no coincidimos con semejante conclusión, al considerar que si la comida criolla es solo el resultado de un acriollamiento de técnicas, procesos y productos, para hacer propios recursos foráneos y domesticarlos a la región; no puede excluirse la comida argentina o uruguaya de la calificación de comida criolla, ya que estas cocinas han adoptado y adaptado técnicas y recursos para enriquecer su gastronomía, generando una comida criolla propia, sin ser relevante el influenciador; inclusive encontramos gastronomías de la región como la peruana, que ha construido una comida criolla con aportes de múltiples cocinas foráneas además de la aborigen, española y africana, tales como, la francesa, china, japonesa e italiana, entre otras.
El futuro de la comida criolla
La comida de un lugar geográfico siempre será una comida criolla. De tal suerte que la comida criolla, como un hecho social es el resultado de disímiles procesos de acriollamiento de técnicas, conocimientos, prácticas y domesticación de productos, que se aúnan al ingenio y creatividad del cocinero local que, crea, modifica, altera en sus ingredientes, en su cocción o en su concepto los platos de la cocina artesanal, para dar lugar a un nuevo plato de comida criolla.
Sin lugar a dudas la comida criolla es cocina fusión, al tratarse de una mezcla de productos y procedimientos foráneos, que dan lugar a una receta. Pero en manera alguna toda cocina fusión es una comida criolla, ya que ésta emerge en un largo proceso que permite apropiarse de ella. Así ocurrió con “El ají de gallina” emblemático plato de comida criolla del Perú, de origen pre-ibérico, que sólo alcanzó su estructura actual, cuando se incorporó a la receta, la técnica de deshebrado de carnes que llevaron los chefs franceses a la tierra inca. Otro tanto, ocurrió en Colombia, con su muy representativo “Ajiaco Santafereño”, que durante mucho tiempo se consumió simplemente como una sopa de papas, que sólo adquirió identidad con la anexión de alcaparras y crema de leche, por cuenta de la influencia de la cocina española. Y qué decir del Guachinango a la Veracruzana, alegórico plato de la cocina mexicana, que acriolló el famoso Bacalao a la Vizcaína, de la cocina española, mediante la adición de chiles, hierbas y jitomates. Con las mismas características se presentan infinidad de platillos de comida criolla de la región.
Si bien es cierto que, cada generación transmite sus propios gustos culinarios, resulta que, en una sociedad tan cambiante, esos gustos culinarios también se alteran, corriendo el riesgo de transmitir sentires no estructurados en procesos de acriollamiento, que son los que rigen las complejas relaciones que el hombre tiene con la comida en general y con mayor significación con la comida criolla. Pero, en definitiva, la variedad de gustos, también garantiza la permanencia de la comida criolla, exponente inigualable de la cocina elaborada, lenta y estructurada.